VIENDO A LOS DEMAS CON AMOR O TEMOR

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Cuando percibimos a los que nos rodean como atacándonos, nos recordaremos que existe otra manera de ver el mundo. Recordar que hay solamente dos emociones:  amor y miedo. 

Sabiendo esto, elegiremos ver a la persona que está atacándonos como temerosa, pidiendo ayuda para amar.

¿ Cuál es la primera reacción cuando siente que alguien lo ataca ? Si es como la mayoría de nosotros, la respuesta inmediata es defenderse o encontrar la forma de devolver el ataque. Así comienza el juego de  "ataque y defensa ".

Pero si elegimos ver a la otra persona no como atacante sino que la vemos llena de temor, nuestros corazones se abrirán con compasión y amaremos a esta persona. Todos sabemos lo difícil que es extender el amor a alguien que parece que nos está atacando. Pero  que fácil es extender nuestro amor hacia alguien a quien percibimos como lleno de temor.

Con mucha frecuencia, la ira, la envidia, la depresión y la hostilidad parecen ser emociones totalmente diferentes. En realidad todas son facetas del miedo.

Cada vez que nos sentimos atacados por nuestro cónyuge o amante, hijo, padres, jefes, clientes o empleados de una tienda, elegiremos reconocer el miedo tanto en su respuesta como en la nuestra. Cuando vemos que este miedo es la fuente de la tensión subyacente en la relación, cambiaremos la manera de reaccionar. Detendremos el juego del ataque y la defensa. 

Siempre podemos elegir lo que percibimos. Cuando elegimos volver a preparar nuestras mentes, encontraremos otras formas de percibir que nos ayuden a abandonar nuestras defensas. Siempre veremos a la otra persona no agresiva sino llena de temor. Reaccionaremos con compasión y con amor incondicional en lugar de con ira. En lugar de juzgar a la otra persona, encontraremos un lugar en nuestro corazón para responder no con miedo sino con amor.

La próxima vez que se sienta atacado, deténgase por un momento y visualice a estas personas con los brazos  extendidos, diciendo  "ayúdame". Cuando se usa esta visualización de recuerda el temor y la ayuda que nos pide para amar, reaccionará de una manera totalmente diferente. En lugar de reaccionar al ataque percibido con su sistema de  defensa y contraataque, se descubrirá reaccionando a la llamada de temor desde un lugar  diferente dentro de uno mismo.

DIANE V. CIRINCIONE

GERARLD G. JAMPOLSKY

AMAR ES LA RESPUESTA.

Pág. 67.