LA ÚNICA DEFENSA
La Expiación, pues, resulta ser la única defensa que no es
una espada de dos filos. Tan solo puede sanar.
                                          T: w . II. 4. 8 - 9

    La manera más extraordinaria de procesar todo aquello que acarrea culpa está claramente descrita al final del Capítulo 5 de Un curso de milagros, en la Sección VII. Ahí se nos explica que tenemos que llevar nuestra mente al momento en que la decisión errada se tomó. Obviamente, no podrás recordar el momento exacto de muchas de las decisiones erradas que has tomado, pero puedes intentar llevar la mente lo más cerca de ese momento. Y, como está dirigiendo a algo específico, te plantará batalla, pues no le gusta para na da que se la dirija o que haya alguna interferencia en su continuo divagar, en la inercia en la que se encuentra.
    Mas tu intención de querer encontrar ese momento, o lo más aproximado, se impondrá, pues aunque no lo recuerdes, eres el soberano de tu mente. Una vez encuentres el momento en el que tomaste la decisión errada lo sabrás, y entonces se la entregas a la Expiación en paz.
Si sigues estos pasos, experimentarás  "en vivo" cómo la Expiación llega hasta ti y te envuelve. En ese momento experimentas tu eterna inocencia. Es una experiencia inolvidable,  inefable. Mas no es que lo que pasó se olvide. Lo que sucede es que la percepción de ello queda transformada, y eso es lo que te libera de la culpa ocasionada por la decisión errónea, pues ya no hay  "causa" de la que el ego se pueda valer para hacerte pagar con dolor por tu error.
    No podemos renunciar al hecho de tener que tomar decisiones, aunque sabemos que es una  "carga" como muy bien dice el Curso. Mas la gran ventaja de tomar toda decisión con el Espíritu es que ninguna de ellas nos provocará culpa. Mientras sigues adelante por este camino te darás cuenta de que al final eso es lo que hay que sanar: la culpa. Y no es que la culpa sea real. Dios no la creó, por lo tanto, no existe. Pero eso no quita que la experimentes aquí. Cada vez que el aguijón de la culpa se presente para torturarte, es obvio que algo pasó que no fue motivado por el Amor. Algo pensaste, dijiste o hiciste que Dios no hubiese... y el ego se asegurará que experimentes culpa y sufras por lo que "hiciste".
    Saber que la culpa no es real es solo la base sobre la que puedes, entonces, procesar lo que sea que  haya provocado culpa en ti. Y esto requiere nuevamente "la tarea de ir a buscar en tu interior", preguntándote a ti mismo, "¿De qué me siento culpable?" La mente te lo dirá de inmediato, pues no puede sino responder a cualquier petición que le hagas. Hay personas que habiendo leído el Curso, saben  que la culpa no es real,y lidian con ella cuando surge, negando su existencia, y hasta ahí llegan.
    Un ejemplo de esto es algo que le ocurrió a una amiga que en una de las dinámicas de perdón que tiene lugar en los seminarios que imparto, recordó las muchas veces que había castigado a su hijo corporalmente y la falta de paciencia que tuvo con él. Rompió en llanto y no parecía que pudiera haber consuelo para ella. Otra persona, estudiante del Curso también, se le acercó y, cuando mi amiga le dijo lo que estaba pasando, ella le respondió que no tenía porqué sentirse culpable, pues la culpa no era real. Y esto es cierto. Pero la culpa no puede sanarse solo con escuchar estas palabras o leerla. No obstante, son la base desde la que, entonces, podemos procesarla; primero, reconociendo qué fue lo que hicimos o no hicimos que la provocó, y después, entregándole al Espíritu la decisión equivocada que nos llevó a actuar sin amor. Esto es lo  que significa procesar la culpa con el Espíritu. Y puede ser eliminada, precisamente, porque no es real.
    Valerte de ese  entendimiento sirve para que te atrevas a buscar sin temor la fuente de cualquier sentimiento de culpa que esté experimentando. Y como tememos a "ese castigo atroz que seguro nos espera" y que el ego utiliza para mantener nuestra alianza voluntaria con él, entonces hará todo lo que pueda para evitar que veas la culpa que está acumulada en tu mente y, sobre todo, que se la entregues a la Expiación. El mismo Curso afirma que si tienes culpa, indudablemente actuaste sin amor ante una de las creaciones de Dios. La culpa  tiene que ser reconocida y procesada.
Si cometemos errores, no podemos escaparnos de la culpa, pero siempre podremos, con la ayuda del Espíritu, procesarla y, de este modo, cancelar todas sus consecuencias. Hay quienes argumentan que  esto es como dar licencia o carta blanca a que la gente pueda hacer lo que se les antoje, ya que luego lo pueden procesar con el Espíritu. Lo cierto  es que al reconocer nuestra inocencia, nuestros actos se verán determinados por decisiones que estarán en armonía con la verdad. Y, aunque nos equivoquemos, hay algo en nosotros que es más fuerte que el ego y, al final, vamos a querer actuar en congruencia con lo más sublime que hayamos entendido y, por tanto, querremos limpiar nuestra mente para que se vuelva el reflejo de la verdad de la que forma parte y de la inocencia que está implícita en ella.
Cada vez que tomo una decisión por mi cuenta, inevitablemente experimento el dolor y el malestar que la culpa provoca. Así que la única salida que tengo es pasar por el proceso de tener que admitir que me dejé engañar porque así lo quise y que, en consecuencia, actué a sabiendas y ello me quitó la paz. Admitir esto no es nunca fácil, pero, después de años de estar en este camino, lo hago cada vez más pronto, pues la pérdida de la paz y el desasosiego asociado por haber actuado por debajo de lo que soy en verdad, me resulta intolerable. Y va en contra de mi decisión de ser feliz.
    Saber que ya he sido perdonada es lo que más me ayuda a querer limpiar todo lo que me provoca culpa y me quita la paz, así como a mantener mi compromiso con la impecabilidad y  a actuar siempre desde el lado del Amor en todo. Ello habla de la eterna Promesa que nos hizo el Padre y la que nosotros le hicimos a Él. Y también de nuestra Inocencia, la cual nada pudo jamás mancillar. No hay nada que esté exento del perdón, nada. Y entender esto me hace querer caer de rodillas y dar gracias infinitas a mi Padre.
Ante cualquier tentación que te asedie, de la clase que sea, clama de inmediato por la Expiación, y Ésta vendrá a ti y te cubrirán con santo manto hasta que retornes a tu cordura. La tentación es la idea demente de que algo nos  puede dar más de algo, por ejemplo, "más placer"; y así caemos en el engaño  y tomamos una decisión errada, pensando que  vamos a tener "más" de ese algo que creemos que nos va a satisfacer. Sin embargo, lo que nos traerá es culpa, pues es esta la que nos tienta. La culpa es el arma favorita del ego y toda decisión errada se toma a instancias de él, pero lo más insidioso es que él solo castiga a los que lo obedecen.
    La Expiación es nuestra única defensa. Y, como ya dije, es el concepto más importante del Curso. La causa de todo sufrimiento y del dolor es la "culpa original" que sentimos al haber creído que "abandonamos" a nuestro Padre y, de ahí, todo lo que hemos hecho desde el no-amor. La Expiación fue la solución, pues "expía" por el pecado que el Hijo cree haber cometido. No tengo palabras para expresar lo que el entendimiento de lo que es la Expiación ha supuesto en mi vida y la gratitud profunda que siento por este regalo de Dios.

La aceptación de la culpabilidad en la mente del Hijo de dios
fue el comienzo de la separación, de la misma manera en que la
aceptación de la Expiación es su final. El mundo que ves es el
sistema ilusorio de aquellos a quienes la culpa ha enloquecido.
                                                                     T.13.Intro.2.1-2

Rosa María Wynn
El Aprendiz Impecable
Reflexiones sobre 
Un Curso de Milagros
Ed. EL GRANO DE MOSTAZA

Ralph Waldo Emerson
Nuestra fuerza sale de nuestra debilidad. La indignación, armada de secreta fuerza, no despierta sino cuando nos tocan, nos punzan, nos acometen violentamente. Un grande hombre no tiene a veces inconveniente en mostrarse pequeño. Cuando el éxito le cobija en sus brazos, duérmese en ellos. Cuando le atormenta, le atropellan, le derrotan, entonces tiene la suerte de aprender cosas nuevas. Echa mano de su ingenio, de su virilidad; gana  el conocimiento de nuevos hechos; reconoce su ignorancia; cúrase de insanas fatuidades; adquiere moderación, destreza verdadera.. .
 Generalmente, todo mal a que no sucumbimos, es un bienhechor. Como el habitante de las  islas Sandwich cree que la fuerza y el valor del enemigo a que da muerte traspásanse a él, así adquirimos la fuerza de la tentación a la cual resistimos.

Siete Ensayos
Ralph Waldo Emerson
COMPENSACIÓN
Yoshitaka Amano - Expression -
1. Tú que te sientes amenazado por este mundo cambiante, por sus cambios de fortuna y amargas ironías, por sus fugaces relaciones y por todos los "regalos" que únicamente te presta para más tarde arrebatártelos, presta mucha atención a lo que aquí decimos. El mundo no ofrece ninguna seguridad. Está arraigado en el ataque. Y todos los "regalos" que aparentemente ofrecen seguridad no son más que engaños. El mundo no hace sino atacar una y otra vez. Es imposible gozar de paz mental allí donde el peligro acecha de ese modo.
2. El mundo no puede sino ponerte a la defensiva. Pues la amenaza produce ira, y la ira hace que el ataque parezca razonable, que ha sido honestamente provocado y que está justificad por haber sido en defensa propia. Una actitud defensiva, no obstante, supone una doble amenaza Pues da testimonio de la debilidad, y establece un sistema de defensas que simplemente no es viable. Ahora los débiles se debilitan aún más, pues hay traición afuera y una traición todavía mayor adentro. La mente se halla ahora confusa, y no sabe adónde dirigirse para poder escapar de sus propias imaginaciones.
3. Es como si estuviera encerrada dentro de un círculo, dentro del cual otro círculo la atenaza, y dentro de ése, otro más, hasta que finalmente pierde toda esperanza de poder escapar. Los ciclos de ataque y defensa, y de defensa y ataque, convierten las horas y los días en los círculos que atenazan a la mente como  gruesos anillos de acero reforzado, los cuales retornan, mas sólo  para comenzar todo el proceso de nuevo. No parece haber respiro ni final para este aprisionamiento que atenaza cada vez más a  la mente.
4. El precio de las defensas es el más alto de los que exige el ego. La locura que reina en ellas es tan aguda que la esperanza de recobrar la cordura parece ser sólo un sueño fútil y encontrarse más allá de lo que es posible. La sensación de amenaza que el mundo fomenta es mucho más profunda, y  sobrepasa en tal manera cualquier intensidad o frenesí que jamás te hayas podido imaginar, que no tienes idea de toda la devastación que ello ha ocasionado.
Yoshitaka Amano - Tree of life - 
5. Tú eres su esclavo. No sabes lo que haces del miedo que le tienes. Tú que sientes su mano de hierro atenazándote el corazón, no entiendes lo mucho que has tenido que sacrificar. No te das cuenta de cómo has saboteado la santa paz de Dios con tu actitud defensiva. Pues ves al Hijo de Dios como víctima del ataque de las fantasías y de los sueños e ilusiones que él mismo forjó, indefenso ante su presencia y necesitado de defensas en forma de más fantasías y más sueños en los que las ilusiones de que está a salvo lo consuelen.
6. La indefensión es fortaleza. Da testimonio de que has reconocido al Cristo en ti. Tal vez recuerdes que el texto afirma que siempre eliges entre la fortaleza de Cristo  y tu propia debilidad, la cual se ve como algo aparte de Él. La indefensión jamás puede ser atacada porque reconoce una fuerza tan inmensa, que ante ella el ataque es absurdo, o un juego tonto que un niño cansado jugaría cuando tiene tanto sueño que ya ni se acuerda de lo que quiere.
7. Cualquier actitud defensiva implica debilidad. Proclama que has negado al Cristo y que ahora temes la ira de Su Padre.  ¿ Qué puede salvarte ahora del delirio de un dios iracundo, cuya aterrante imagen crees ver tras todos los males del mundo ? ¿ Qué otra cosa sino las ilusiones podrían defenderte ahora, cuando son las ilusiones contra lo que está luchando ?
8. Hoy no vamos a jugar tales juegos infantiles. Pues nuestro verdadero propósito es salvar al mundo, y no estamos dispuestos a intercambiar el gozo infinito que nos brinda llevar a cabo nuestra función por insensateces. No vamos a dejar que la felicidad se nos escape debido a que un fragmente de un sueño absurdo haya cruzado nuestras mentes y hayamos confundido las  figuras que en él aparecen con el Hijo de Dios y al fugaz instante que dicho sueño duró con la eternidad.
Yoshitaka Amano - Lady and fan - 
9. Hoy miraremos más allá de los sueños, y reconoceremos que no necesitamos defensas porque fuimos creados inexpugnables, sin ningún pensamiento, deseo o sueño en el que el ataque pudiera tener sentido alguno. Ahora nos es imposible temer,  pues hemos dejado atrás todos los pensamientos temerosos. Y en la indefensión nos erguimos protegidos, con la tranquila certeza de que ahora estamos a salvo, seguros de la salvación; seguros de que llevaremos a cabo el propósito que hemos elegido, a medida que nuestro ministerio vaya impartiendo su santa bendición por todo el mundo. 

Un Curso de Milagros
Foundation for inner peace
Scott Stulberg - Serendipity
Todas las cosas son ecos de la Voz que habla por Dios.
1. Nadie puede juzgar basándose en pruebas parciales. Eso no es juzgar. Es simplemente una opinión basada en la ignorancia y en la duda. Su aparente certeza no es si no una capa con la que pretende ocultar la incertidumbre.  Necesita una defensa irracional porque es irracional. Y la defensa que presenta parece ser muy sólida y convincente, y estar libre de toda duda debido a todas las dudas subyacentes.
2. No pareces poner en tela de juicio el mundo que ves. No cuestionas realmente lo que te muestran los ojos del cuerpo. Tampoco te preguntas por qué crees en ello, a pesar  de que hace mucho tiempo que te diste cuenta de que los sentidos engañan. El que creas lo que te muestran hasta el último detalle es todavía más extraño si te detienes a pensar con cuánta frecuencia su testimonio ha sido erróneo. ¿ Por qué confías en ellos tan ciegamente ?  ¿ No  será por la duda subyacente que deseas ocultar tras un alarde de certeza ?
3. ¿ Cómo  ibas a poder juzgar ? Tus juicios se basan en el testimonio que te ofrecen los sentidos. No obstante, jamás hubo testimonio más falso que ése. Mas ¿ de qué otra manera excepto ésa, juzgas al mundo que vez ? Tienes una fe ciega en lo que tus ojos y tus oídos te informan. Crees que lo que tus dedos tocan es real y que lo que encierran en su puño es la verdad. Esto es lo  que entiendes, y lo que consideras más real que aquello de lo que da testimonio la eterna Voz que habla por Dios Mismo.
4. ¿ A eso es a lo que llamas juzgar ? Se te ha exhortado en muchas ocasiones a que te abstengas de juzgar, mas no porque sea un derecho que se te quiera negar. No puedes juzgar. Lo único que puedes hacer es creer en los juicios del ego, los cuales son todos falsos. El ego dirige tus sentidos celosamente, para probarte cuán débil eres, cuán indefenso y temeroso, cuán aprehensivo del justo castigo, cuán ennegrecido por el pecado y cuán miserable por razón de tu culpabilidad.
5. El ego te dice que esa cosa de la que él te hable, y que defendería a toda costa, es lo que tú eres. Y tú te lo crees sin ninguna sombre de duda. Mas debajo de todo ello yace oculta la duda de que  él mismo no cree en lo que con tanta convicción te presenta como la realidad. Es únicamente a sí mismo a quien condena. Es en sí  mismo donde ve culpabilidad. Es su propia desesperación lo que ve en ti.
China Far Away Places - Scott Stulberg
6. No prestes oídos a su voz. Los testigos que te envía para probarte que su propia maldad es la tuya, y que hablan con certeza de lo que no sabe, son falsos. Confías en ellos ciegamente porque no  quieres compartir las dudas que su amo y señor no  puede eliminar por completo. Crees que dudar de sus vasallos es dudar de ti mismo.
7. Sin embargo, tienes que aprender a dudar  de que las  pruebas que ellos te presentan puedan despejar el camino que te lleva a reconocerte a ti mismo, y dejar que la Voz que hablar por Dios sea el único Juez de lo que es digno que tú creas. Él no te dirá que  debes juzgar a tu hermano basándote en lo que tus ojos ven en él, ni en lo que la boca de su cuerpo le dice a tus oídos o en lo que el tacto de tus dedos te informa acerca de él. Él ignora todos esos testigos, los cuales no hacer sino dar falso testimonio del Hijo de Dios. Él reconoce  sólo lo que Dios ama, y en la santa luz de lo que Él ve todos los  sueños del ego con respecto a lo que tú eres se desvanecen ante el esplendor que Él contempla.
8. Deja que Él sea el Juez de lo que eres, pues en Su certeza la duda no tiene cabida, ya que descansa en una Certeza tan grande que ante Su faz dudar no tiene sentido. Cristo no puede dudar de Sí Mismo. La Voz que habla por Dios puede tan sólo honrarle y deleitarse en Su perfecta y eterna impecabilidad. Aquel a quien El ha juzgado  no puede sino reírse de la culpabilidad, al no estar dispuesto ya a seguir jugando con los juguetes del pecado, ni  a hacerle caso a los testigos del cuerpo al encontrarse extático ante la santa faz de Cristo.
9. Así es como Él te juzga. Acepta Su Palabra con respecto a lo que eres, pues Él da testimonio de la belleza de tu creación y de la Mente Cuyo Pensamiento creó tu realidad. ¿ Qué importancia puede tener el cuerpo para Aquel que conoce la gloria del Padre y la del Hijo ? ¿ Podrían acaso los murmullos del ego llegar hasta Él ? ¿ Qué podría convencerle de que tus pecados son reales ? Deja  asimismo que Él sea el Juez de todo lo que parece acontecerte en este mundo. Sus lecciones te permitirán cerrar la  brecha entre las ilusiones y la verdad.
10. Él eliminará todo vestigio de fe que hayas depositado en el dolor, los desastres, el sufrimiento y la pérdida. Él  te concede una visión que puede  ver más allá de esta sombrías apariencias y contemplar la dulce faz de Cristo en todas ellas. Ya no volverás a dudar de que lo único que te puede acontecer a ti a quien Dios ama, son cosas buenas, pues Él juzgará todos los acontecimientos y te enseñará la única lección que todos ellos encierra.
Scott Stulberg - Burma Workshop 2012
11. Él seleccionará los elementos en ellos que representan las verdad, e ignorará aquellos aspectos que sólo reflejan sueños fútiles. Y re-interpretará desde el   único marco de referencia que tiene, el cual es absolutamente íntegro y seguro,  todo lo que veas, todos los acontecimientos, circunstancias y sucesos que de una   manera u otra parezcan afectarte. Y verás el amor que se encuentra más allá del odio, la inmutabilidad en medio del cambio, lo puro en el error y, sobre el mundo, únicamente la bendición del Cielo.
12. Tal es tu resurrección, pues tu vida no forma parte de nada de lo que ves. Tu vida tiene lugar más allá del cuerpo y del mundo, más allá de todos los testigos de lo profano, dentro de lo Santo, y  es tan santa como Ello Mismo. En todo el mundo y todas las cosas Su Voz no te hablará más que de tu Creador y de tu Ser, el Cual es uno con Él. Así es como verás la santa faz de Cristo en todo, y como oirás en ello el eco de la Voz de Dios.
13. Hoy practicaremos sin palabras, excepto al principio del período que pasamos con Dios. Introduciremos estos momentos con una repetición  lenta del pensamiento con el que comienza el día. Después observaremos nuestros pensamientos, apelando silenciosamente a Aquel que ve los elementos que son verdad en ellos. Deja que Él evalúe todos los pensamientos que te vengan a la mente, que elimine de ellos los elementos de sueño y  que te los devuelva en forma de ideas puras que no contradicen la Voluntad de Dios.
14. Ofrécele tus pensamientos, y Él te los devolverá en forma de milagros que proclaman jubilosamente la plenitud y la felicidad que como prueba de Su Amor eterno Dios dispone para Su Hijo. Y a medida que cada pensamiento sea así transformado, asumirá el poder curativo de la Mente que vio la verdad en él y no se dejó engañar por lo que había sido añadido falsamente. Todo vestigio de fantasía ha desaparecido. Y lo que queda se unifica en un Pensamiento perfecto que ofrece su perfección por doquier .
Scott Stulberg
15. Pasa así quince minutos al despertar, y dedica gustosamente quince más antes de irte a dormir. Tu ministerio dará comienzo cuando todos tus pensamientos hayan sido  purificados. Así es como se te enseña a enseñarle al Hijo de Dios la santa lección de su santidad. Nadie puede dejar de escuchar cuando tú oyes la  Voz que habla por Dios rendirle honor al Hijo de Dios. Y todos compartirán contigo los pensamientos que Él ha re-interpretado en tu mente.
Un curso de Milagros
Libro de ejercicios
Fundación para la paz interior

Andreas Gursky  2006 May Day V

1. Hacer comparaciones es necesariamente un mecanismo del ego, pues el amor nunca las hace. Creerse especial siempre conlleva hacer comparaciones. Pues se establece al ver una falta en otro, y se perpetúa al buscar y mantener claramente a la vista cuanta falta se pueda encontrar. Esto es lo que persigue el especialismo, y esto es lo que contempla. Y aquel a quien tu deseo de ser especial así rebaja, habría  sido tu salvador si tú no hubieses elegido usarlo como un triste ejemplo de cuán especial eres tú. Frente a la pequeñez que ves en él, tú te yergues alto y señero, irreprochable y honesto, puro e inmaculado. No entiendes que al hacer eso es a ti mismo a quien rebajas.
2. Tratar de ser especial es siempre a costa de la paz. ¿ Quién podría atacar y menospreciar a su salvador y al mismo tiempo reconocer su fuerte apoyo ? ¿ Quién podría menoscabar su omnipotencia y al mismo tiempo compartir su poder ? ¿ Y quién podría usarlo como medida de la pequeñez y al mismo tiempo liberarse de toda limitación ? Tú tienes una función que desempañar en la salvación. Realizarla te brindará felicidad. Pero tratar de ser especial siempre te ocasionará dolor. Pues es una meta que se opone a la salvación, y, por lo tanto, va en contra de la Voluntad de Dios. Atribuir valor a ser especial es apreciar una voluntad ajena, para la cual las ilusiones acerca de ti son más importantes que la verdad.
3. Ser especial es la idea del  pecado hecha realidad. Sin esa base no es posible ni siquiera imaginarse el pecado (error). Pues el pecado surgió de ella, de lo que no es nada, y no es más que una flor maléfica desprovista de raíces. He aquí al que se ha erigido a sí mismo en  "salvador", el "creador" que crea de forma diferente a como crea el Padre e hizo que Su Hijo fuese como él y no como el Padre. Sus hijos "especiales" son muchos, nunca uno solo, y cada uno de ellos se encuentra exiliado de sí mismo y de Aquel de Quien forma parte. Y ninguno de ellos ama la Unicidad que los creó como uno solo con Él. Ellos eligieron el especialismo en lugar del Cielo y de la paz, y lo envolvieron cuidadosamente  en el pecado para mantenerlo  " a salvo " de la verdad.
4. Tú no eres especial. Si crees que lo eres y quieres defender tu especialismo en contra de la verdad de lo que realmente eres,  ¿ cómo  vas a poder conocer la verdad ?   ¡ Qué respuesta del Espíritu Santo podría llegar hasta ti, cuando a lo que escuchas es a tu deseo de ser especial, que es lo que pregunta y lo  que responde ? Tan sólo prestas oídos a su mezquina respuesta, la cual ni  siquiera se oye  en la melodía que en amorosa alabanza de lo que eres fluye eternamente desde Dios a ti. Y este colosal himno de honor que amorosamente se te ofrece por razón de lo que eres parece silencioso e inaudible ante el "poderío" de tu especialismo. Te esfuerzas por escuchar una voz que no tiene sonido, y,  sin embargo, la Llamada de Dios Mismo te parece insonora.
Andreas Gursky - Pyongyang 1 , 2007- 
5.  Puedes defender tu especialismo, pero nunca oirás la Voz que habla en favor de dios a su lado, pues  hablan diferentes idiomas y llegan a oídos diferentes. Para todo aquel que se cree especial la verdad tiene un mensaje diferente, y un significado distinto. Sin embargo,  ¿ cómo  podría ser que la verdad fuese diferente para cada persona ?  Los mensajes  especiales que oyen los que se creen especiales les convencen de que ellos son diferentes y de que son algo aparte, cada uno con sus pecados especiales y " a salvo " del amor, el cual no ve su especialismo en absoluto. La visión de Cristo es su "enemigo", pues no ve aquello que ellos quieren ver y les mostraría que el especialismo que ellos creen ver es una ilusión. 
6. ¿ Qué podrían ver en su lugar ? Podrían ver el brillante fulgor del Hijo de Dios, tan semejante al de su Padre que el recuerdo de Éste alborearía de inmediato en sus mentes. Y con ese recuerdo el Hijo recordaría sus propias creaciones, que son tan semejantes a él como  él es semejante a su Padre. Y el mundo que él construyó, así como su deseo de ser especial junto con todos los pecados que en defensa de ese deseo albergó contra sí mismo, de desvanecerían a medida que su mente aceptase la verdad acerca de lo que él es y retornase para ocupar el lugar que aquellos  ocupaban. Éste es el único  "costo " de la verdad: jamás volverás a ver lo que nunca tuvo lugar ni a oír lo que no tiene sonido.  ¿ Es acaso un sacrificio renunciar a lo que no es nada y recibir a cambio el Amor de Dios para siempre ?
7. Tú que has encadenado a tu salvador a tu deseo de ser especial y has otorgado a dicho deseo el lugar de aquel, recuerda esto: tu salvador no ha perdido la capacidad de perdonarte todos los pecados que tú crees haber haber interpuesto entre él y la función de salvarte que Dios le encomendó. Y tú no puedes cambiar su función, ni tampoco la verdad que mora en él y en ti. Pero ten por seguro que esta verdad es exactamente la misma en cada uno de vosotros. La verdad no transmite mensajes diferentes y sólo tiene un significado. Y es un significado que tú y tu hermano podéis entender y que os brinda liberación a ambos. He aquí a tu hermano ofreciéndote la llave del Cielo que tiene en su mano. No permitas que el sueño de ser especial continúe interponiéndose entre vosotros. Lo que es uno está unido en la verdad.
Andreas Gursky - Dubai World II - 
8. Piensa en la hermosura que verás dentro de ti cuando lo consideres tu amigo. Él es enemigo de tu de tu deseo de ser especial, pero amigo de lo que es real en ti. Ni uno solo de los ataque que pensaste haber lanzado contra él lo ha despojado del regalo que Dios quiere que él te dé. Su necesidad de dártelo es tan imperiosa como la tuya de recibirlo. Permítele que te perdone tu deseo de ser especial, y que restaure la plenitud de tu mente y te haga uno con él. Él está en espera de tu perdón, pero únicamente para poder devolvértelo a ti. No fue Dios Quien condenó a Su Hijo, sino tú, para salvar su especialismo y matar a su Ser.
9. Has llegado muy lejos por el camino de la verdad, demasiado lejos como para titubear a hora. Un paso más, y todo vestigio del temor a Dios quedará disuelto en el amor. El deseo de ser especial de tu hermano y el tuyo son enemigos, y en su mutuo odio están comprometidos a  matarse el uno al otro y a negar que son lo mismo. Mas no han sido ilusiones las que han llegado hasta este último obstáculo, el cual parece hacer que Dios y Su Cielo estén tan lejos que no se pueden alcanzar. Aquí en este santo lugar se alza la verdad esperando para recibirte a ti y a tu hermano en silenciosa bendición y en una paz tan real y abarcadora que nada queda excluido. No traigas ninguna de las ilusiones que abrigas acerca de ti mismo a este lugar, al que vienes lleno de esperanza y honestidad.
10. He aquí el que te puede salvar de tu deseo de ser especial. Él tiene tanta necesidad de que lo aceptes como parte de ti, como tú de que él te acepte a ti. Eres tan semejante a Dios como Dios lo es a Sí Mismo. Dios no es especial, pues Él no se quedaría con ninguna parte de lo que Él es sólo para Sí, negándosela a Su Hijo y reservándola sólo para Sí Mismo. Y esto es lo que tú temes,  pues si Él no es especial, entonces Su Voluntad dispuso que Su Hijo fuese como Él, y, por lo tanto, tu hermano no puede sino ser como tú. Él no es especial, entonces Su Voluntad dispuso que Su Hijo fuese como  Él, y, por lo tanto, tu hermano no puede ser como tú.  Él  no es especial, pero lo tiene todo, incluyéndote a ti. Dale sólo lo que ya es suyo, y recuerda que Dios Se dio a Sí Mismo a  ambos con el mismo amor, para que ambos pudierais compartir el universo con Él, Quien dispuso que el amor jamás pudiese ser dividido ni mantenerse separado de lo que es y ha de ser para siempre.
11. Tú le perteneces a tu hermano, pues a él no se le negó ninguna parte del amor.   ¿ Cómo iba a ser que tú perdieses por ser él integro ? Lo que se le ha dado a él es lo que hace  que tú seas íntegro, y lo que hace que él sea íntegro también. El Amor de Dios  te dio a ti tu hermano, y a ti  a él porque el Padre se dio a Sí Mismo. Lo que es igual a Dios es uno con Él. Y ahora que finalmente tienes la esperanza de paz a la vista, sólo el deseo de ser especial podría hacer que el hecho innegable de que tú y tu Padre sois uno pareciese ser todo menos el Cielo.
12. El deseo de ser especial es el sello de la traición impreso sobre el regalo del amor. Todo lo que apoya sus propósitos no tiene otro objetivo que el de matar. Todo regalo que lleve impreso su sello no ofrece otra cosa que traición al que lo da y al que lo recibe. Ni una sola mirada de los ojos que él ciega deja de contemplar escenas de muerte. Todo aquel que cree en su poder no hace sin transigir y hacer concesiones para establecer al pecado como substituto del amor y servirle con gran lealtad. Y toda relación que tenga el propósito del pecado en gran estima no hace sino aferrarse al asesinato como arma de seguridad y como el protector supremo de todas las ilusiones contra la  "amenaza" del amor.
13. La esperanza de ser especial hace que parezca posible que Dios hizo al cuerpo para que fuese la prisión que mantiene a Su Hijo separado de Él. Pues el especialismo requiere un lugar especial donde Dios no pueda entrar y un escondite donde a lo único que se le da la bienvenida es a tu insignificante yo. Nada es sagrado aquí, excepto tú y sólo tú, un ente aparte y separado de todos tus hermanos;  a salvo de cualquier intrusión de la cordura en las ilusiones; a salvo de Dios, pero destinado al conflicto eterno.  He aquí las puertas del infierno tras las cuales tú mismo te encerraste, para gobernar en la demencia y en la soledad tu reino especial,  separado de Dios y alejado de la verdad y de la salvación.
Andreas Gursky - Syngapoore II - 
14. La llave que tú tiraste Dios se la dio a tu hermano, cuyas santas manos quieren ofrecértela cuando estés listo para aceptar el plan de Dios para tu salvación en vez del tuyo. ¿ Cómo puedes llegar estar listo, salvo reconociendo toda tu abyecta desdicha y dándote cuenta de que tu plan ha fracasado y de que jamás te aportará  ninguna clase de paz o felicidad ? Ésta es la desesperación por la que ahora estás pasando, pero no es más que una ilusión de desesperación. La muerte de tu especialismo no es tu muerte, sino tu despertar a la vida  eterna. No haces sino emerger de una ilusión de lo que eres a la aceptación de ti mismo tal como Dios te creó.
UN CURSO DE MILAGROS
Cap. 24, 
II. La perficia de creerse especial
Foundation for inner peace

Center of the universe -  Brian Rose
La infelicidad y la negatividad son una enfermedad en nuestro planeta. Lo que la contaminación es al plano externo, es la negatividad al plano interno. Está en todas partes, no solamente en los lugares donde las personas no tienen lo suficiente, sino todavía más donde la gente tiene más de la cuenta.  ¿ No es sorprendente ?
No. El mundo desarrollado está más profundamente identificado con la forma, más atrapado en el ego.  
Las personas creen que su felicidad depende de lo que les sucede, es decir, que depende de la forma. No se dan cuenta de que los  sucesos son lo más inestables del universo porque cambian constantemente. Ven el momento presente empañado por algo que ha sucedido y que no debió suceder, o como una deficiencia porque algo que debió suceder no sucedió. Entonces pasan por algo la perfección profunda, inherente a la vida misma, una perfección que ya existe y está más allá de lo que sucede o no sucede, más allá de la forma. Debemos aceptar el momento presente y hallar la perfección que es más profunda que cualquier forma,y que está libre del efecto del tiempo. 
La alegría de Ser, la única felicidad verdadera, no se puede lograr a través de la forma, es decir, de las posesiones, los logros las personas o los sucesos. Esa alegría nunca llega sino que emana de la dimensión informe que reside en nuestro interior, de la conciencia misma y, por  tanto, es una con nuestra esencia.

LA DISMINUCIÓN DEL EGO
El ego siempre está en guardia contra cualquier posibilidad de verse disminuido. Los mecanismos de reparación se activan automáticamente para restablecer la forma mental del " yo ". Cuando alguien me culpa o me critica, el ego lo interpreta como una disminución  del yo y trata inmediatamente de reparar esa disminución mediante la justificación, la defensa o la culpa. El que la otra persona tenga la razón o no lo tiene sin cuidado. El ego está mucho más interesado en su conservación que en la verdad. Es la  conservación de la forma psicológica del " yo ". Algo tan normal como responder a gritos al conductor que nos insulta es un mecanismo automático e inconsciente de reparación del ego. uno de los mecanismos de reparación más comunes es la ira, la cual infla al ego enormemente, aunque por un breve período. Todos los mecanismos de reparación son perfectamente lógicos para el ego, aunque son disfuncionales en la realidad. Los más extremos son la violencia física y el auto engaño expresado en fantasías de grandeza.
Driving home.
Una práctica espiritual muy poderosa consiste en permitir la disminución del ego cuando sucede, sin tratar de restaurarlo. Le recomiendo hacer el experimento de vez en cuando. Por  ejemplo, cuando alguien lo critique, lo culpe o lo ofensa, en lugar de replicar y defenderse inmediatamente, no haga nada. Permita que  su amor propio se quede disminuido y tome conciencia de lo que siente en su interior. Es probable que se sienta incómodo durante algunos segundos, como si se hubiera empequeñecido. Después sentirá que se  amplía su espacio interno y que está intensamente vivo. No habrá menguado en lo absoluto. En realidad se  habrá expandido. Entonces quizás reconozca algo asombroso: cuando se sienta disminuido de alguna manera y se abstenga de reaccionar, no sólo externamente sino también internamente, se dará cuenta de que nada ha menguado realmente, que al ser " menos " se convierte en más. Cuando opta por no defender  o fortalecer su forma, deja de identificarse con ella, con su imagen mental. Al ser menos ( a los ojos del ego ), en efecto se produce una expansión y se genera el espacio para que el Ser pueda manifestarse. El  verdadero poder, lo que usted es más allá de la forma, podrá brillar a través de la forma aparentemente debilitada. Fue lo que quiso decir Jesús con su frase, " Niégate a ti mismo " o " Presenta la otra mejilla ".
Claro está que eso no significa invitar al abuso o convertirse en víctima de las personas inconscientes. Algunas veces será necesario exigirle al otro con mucha firmeza que  " tenga cuidado ".
Pero las palabras tendrán el poder que se obtiene cuando no hay defensividad del ego, cuando están privadas de la fuerza de la reacción. De ser necesario, podremos dar un " no " firme y contundente, pero un " no de alta calidad " carente de toda negatividad.
Cuando nos sentimos satisfechos  de no ser nadie en particular, contentos con no sobresalir, entramos en consonancia con el poder del universo. Lo que parece debilidad para el ego es en realidad la única fortaleza verdadera. La verdad del espíritu es diametralmente opuesta a los valores de nuestra cultura contemporánea y la forma como ésta condiciona el comportamiento de las personas. 
Desert sunsert II
En lugar de tratar de ser una montaña, enseña el antiguo Tao Te Ching,  " seamos el valle del universo ". De esta forma, volvemos a la unicidad y " todas las cosas llegarán ".
Asimismo enseñó Jesús en una de sus parábolas, " cuando te inviten, siéntate en el lugar más humilde de manera que, cuando llegue tu anfitrión, pueda invitarte a ocupar un mejor lugar. Entonces serás honrado en presencia de todos lo que comparten la mesa contigo. Porque aquel que se ensalza será humillado y el que se humilla será ensalzado".
UNA NUEVA TIERRA
ECKHART TOLLEhttp://micorazonseabreatuvoz.blogspot.com.ar/p/eckhart-tolle.html
Lady in a red dress with a fair - haired little boy. Detail.
By Agnolo Bronzino.
1. ¿ Quién se defendería a sí mismo a menos que creyese que ha sido atacado, que el ataque es real y que defendiéndose es cómo puede salvarse ? En esto radica la insensatez de las defensas, las cuales otorgan absoluta realidad a las ilusiones y luego intentan lidiar con ellas como si fuesen reales. Ello no hace sino añadir más ilusiones a las ilusiones, haciendo así que la corrección sea doblemente difícil. Y esto es lo que haces cuando tratas de planear el futuro, reactivar el pasado u organizar el presente de acuerdo con tus deseos.
2. Actúas basándote en la creencia de que tienes que protegerte de lo que está ocurriendo porque ello encierra una amenaza para ti. Sentirte amenazado es el reconocimiento de una debilidad inherente; es asimismo la creencia de que hay un peligro que tiene el poder de incitarte a que busques una defensa   apropiada. El mundo está basado en esta creencia demente. Y todas sus estructuras, pensamientos y dudas, sus castigos y su pesado armamento, sus definiciones legales y sus códigos, su ética, sus líderes y sus dioses, no hacen sino perpetuar esta sensación de amenaza. Pues  nadie andaría por el mundo cargando con una pesada armadura sino  fuese porque el terror le encoge el corazón.
3. Las defensas son atemorizantes. Surgen del miedo, el cual se intensifica con cada defensa adicional. Crees que te ofrecen seguridad. Sin embargo, lo que hacen  es proclamar que el miedo es real y que el terror está justificado.  ¿ No te parece extraño que al elaborar planes para reforzar tu armadura y afianzar tus cerrojos todavía más, jamás te detienes a pensar qué es lo que estás defendiendo, cómo lo estás defendiendo y contra qué ?
4. Examinemos en primer lugar qué es lo que defiendes. Debe ser  algo muy débil y vulnerable. Algo que es presa fácil, incapaz de protegerse a sí mismo y que, por lo tanto, necesita que tú lo defensas.  ¿ Qué otra cosa si no el cuerpo adolece de tal fragilidad que para proteger su insignificante vida es necesario prestarle un constante cuidado y preocuparse en gran manera por su bienestar ? ¿ Qué otra cosa sino el cuerpo flaquea y es incapaz de ser el digno anfitrión del Hijo de Dios ?
5. Sin embargo, no es el cuerpo el que puede temer o ser algo temible. Las únicas necesidades que tiene son las que tú mismo le impones. No  necesita complicadas estructuras que lo defiendan, ni medicamentos para conservar la salud, ni cuidados, ni que te preocupes por él en absoluto. Si defiendes su vida, le haces regalos para embellecerlo o construyes murallas para su protección., estarás declarando que tu hogar está a merced del ladrón del tiempo, que es corruptible, que se está deteriorando y que es tan vulnerable que tienes que protegerlo con tu propia vida.
6. ¿ No  es este cuadro aterrador ? ¿ Cómo puedes estar en paz con semejante concepto de tu hogar ?  Sin embargo, ¿ qué fue lo que dotó al cuerpo con el derecho de servirte de esta manera sino tus propias creencias ? Fue tu mente la que le asignó al cuerpo todas las funciones que percibes en él, y la que fijó su valor muy por encima del pequeño montón de polvo y agua que realmente es. ¿ Quién defendería semejante cosa si reconociese que eso es lo que es ?
7. El cuerpo no necesita ninguna defensa. No podemos hacer suficiente hincapié en esto. El cuerpo se mantendrá fuerte y saludable si  la mente no abusa de él asignándole funciones que no puede cumplir, propósitos que están fuera de su alcance y elevadas metas que no puede alcanzar. Tales intentos ridículos, aunque celosamente atesorados, son la fuente de los múltiples y dementes ataques a que lo sometes. Pues el cuerpo parece frustrar tus esperanzas, tus valores y tus sueños, así como no satisfacer tus necesidades.
8. El  "ser" que necesita protección no es real. El cuerpo, que de por sí no tiene valor ni es merecedor de la más mínima defensa, sólo requiere que se le perciba como algo completamente ajeno a ti, para convertirse en un instrumento saludable y útil a través  del cual la mente puede operar hasta que deje de tener utilidad. Pues ¿ quién querría conservarlo una vez que deja de ser útil ?
9. Defiende el cuerpo y habrás atacado a tu mente. Pues habrás visto en ella las debilidades, las limitaciones, las faltas y los defectos de los cuales crees que el cuerpo debe ser liberado. De este modo, no podrás ver a la mente como algo separado de las condiciones corporales. Y descargarás sobre el cuerpo todo el dolor que procede de concebir a la mente como frágil, limitada y separada de las demás mentes y de su Fuente.
Agnolo Bronzino
10. Éstos son los pensamientos que necesitan curación, y una vez que hayan sido corregidos y reemplazados por la verdad, el cuerpo gozará de perfecta salud. La verdad es la única defensa real del cuerpo. Sin embargo, ¿ recurres a ella para defenderlo ? El tipo de protección que le ofreces no le beneficia en absoluto, sino que  le añade más angustia  a tu mente. Y no sólo no te curas, sino que eliminas toda esperanza de curación, pues no puedes ver dónde se deben depositar las esperanzas si es que éstas han de ser esperanzas fundadas.
11. La mente que ha sanado no planifica. Simplemente lleva a cabo los planes que recibe al escuchar a una Sabiduría que no es la suya. Espera hasta que se le indica lo que tiene que hacer, y luego procede a hacerlo. No depende de sí misma para nada, aunque confía en su capacidad para llevar a cabo los planes que se le asignan . Descansa serena en la certeza de que ningún obstáculo puede impedir su avance hacia el logro de cualquier objetivo que sirva al gran plan que se diseñó para el bien de todos.
12. La mente que ha sanado se ha liberado de la creencia de que tiene que planear, si bien no puede saber cuál sería el mejor desenlace, los medios por los que éste se puede alcanzar, ni cómo reconocer el problema que el plan tiene como propósito solucionar. La mente no podrá sino hacer un mal uso del cuerpo  al hacer sus planes mientras no reconozca que esto es así. Mas cuando acepte que esto es verdad, sanará y dejará a un lado  al cuerpo.
13. Forzar al cuerpo a que se amolde a los planes que una mente no curada traza para salvarse a sí misma es lo que hace que el cuerpo enferme.  En  tal caso el cuerpo no es libre para ser un instrumento de ayuda en un plan que le ofrece mucha más protección de la que él podría prestarse a sí mismo, y que por un  tiempo requiere de sus servicios. Cuando se utiliza con este propósito, la salud está asegurada. Pues todo aquello de lo que la mente se valga para tal fin funcionará perfectamente y con la fortaleza que se le ha otorgado, la cual no puede fallar.
14. Tal vez no sea fácil darse cuenta de que los planes que uno mismo inicia son tan sólo defensas, al ser su propósito el mismo para el que se concibieron todas las defensas. Estos planes constituyen los medios a través de los cuales una mente atemorizada intenta hacerse cargo de su propia protección a costa de la verdad. Esto se puede reconocer fácilmente en algunas de las formas que adopta este auto-engaño, en las que la negación de la realidad es muy evidente. No obstante, rara vez se reconoce que hacer planes es en sí una defensa.
15. La mente que se dedica a hacer planes para sí misma está tratando de controlar acontecimientos futuros. No cree que se le vaya a proveer de todo cuanto pueda necesitar, a menos que ella misma lo haga. El tiempo se convierte en algo en lo que lo que se enfatiza es el futuro, el cual se debe controlar mediante el aprendizaje y la experiencia derivada de sucesos pasados y de las creencias que se abrigan. Dicha mente pasa por alto el presente,  basándose en la idea de que el pasado le ha enseñado lo  suficiente como para permitirle dirigir su futura trayectoria.
16. La mente que hace planes, por lo tanto, no permite ningún cambio. Lo que aprendió en el pasado se convierte en la base de sus futuros objetivos. Sus experiencias pasadas determinan su elección de lo que ha de suceder. Y no se da cuenta de que aquí y ahora se encuentra todo cuanto necesita para garantizar un futuro muy diferente del pasado, libre de la continuidad de las viejas ideas y de las creencias enfermizas. No hay ansiedad con respecto al porvenir, pues la confianza presente está a cargo de éste. 
17. Las defensas son los planes que emprendes para atacar la verdad. Su objetivo es seleccionar aquello a lo que le das tu conformidad, y descartar lo que consideras incompatible con tus creencias acerca de lo que es tu realidad. No obstante, lo que queda ciertamente no tiene significado. Pues tu realidad es  "la amenaza" que tus defensas intentan atacar, ocultar, despedazar y crucificar.
Portrait of Maria-di-Cosimo-I-de'-Medici
Agnolo Bronzino
18. ¿ Qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir, es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien ? Tal vez no hayas entendido bien Su  plan, pues Él nunca podría ofrecerte dolor. Mas tus defensas no te dejaron ver Su amorosa bendición iluminando cada paso que jamás diste. Mientras hacías planes para la muerte, Él te conducía dulcemente hacia la vida eterna.
19. Tu presente confianza en Él es la defensa que te promete un futuro tranquilo, sin ningún vestigio de sufrimiento y lleno de un júbilo que es cada vez mayor, a medida que esta vida se vuelve un instante santo, ubicado en el tiempo, pero reconociendo únicamente la inmortalidad. No permitas que ninguna defensa, excepto tu presente confianza, dirija el futuro, y esta vida se convertirá en un encuentro significativo con la verdad, la cual sólo tus defensas podrían ocultar.
20. Sin defensa, te conviertes en una luz que el Cielo mismo, lleno de gratitud, reconoce como  propia. Y te conducirá por los caminos que se diseñaron para tu felicidad, de acuerdo con el plan ancestral que comenzó al nacer el tiempo. Tus seguidores unirán su luz a la tuya, y  ésta aumentará hasta que el júbilo ilumine al mundo. Y nuestros hermanos gustosamente dejarán a un lado sus engorrosas defensas, que de nada les sirvieron y sólo les causaban terror.
21. Esperaremos hoy con gran expectación ese momento llenos de absoluta confianza en el presente, pues esto es parte de lo que se  planeó para nosotros. Descansaremos en la certeza de que se nos proveerá de todo cuanto podamos necesitar para lograr esto  hoy. No haremos planes acerca de cómo se va a lograr, sino que nos daremos cuenta de que nuestra indefensión es lo único que se requiere para que la  verdad alboree en nuestras mentes con absoluta certeza.
Un Curso de Milagros
Libro de Ejercicios
Lección 135
Si me defiendo he sido atacado.
Foundation for inner peace.

Jackson Pollock
1. Como ya hemos puesto de relieve, toda idea tiene su origen en lamente del que la piensa. Lo que se extiende desde la mente, por lo tanto, se encuentra todavía en ella, y la mente se conoce a sí misma por lo que extiende. La palabra " conoce " está usada correctamente aquí porque el Espíritu Santo, mediante Su percepción imparcial, guarda todavía el  conocimiento a salvo en tu mente. Dado que Él nunca ataca, no obstaculiza la comunicación de Dios. Por lo tanto, el estado de ser nunca se ve amenazado. Tu mente, que es semejante a la de Dios, jamás puede ser profanada. El ego nunca fue parte de ella, ni lo será jamás, pero a través del ego puedes oír, enseñar y aprender lo que no es cierto. Te has enseñado a ti mismo a creer que no eres lo que eres. No puedes enseñar lo que no has aprendido, y lo que enseñas lo refuerzas en ti al compartirlo. Cada lección que enseñas es una lección que tú mismo estás aprendiendo.
2. Por eso es por lo que debes enseñar solamente una lección. Si has de verte libre de conflictos, tienes que aprender únicamente del Espíritu Santo y enseñar únicamente con Él. Tú eres únicamente amor, mas cuando lo niegas, hacer de lo que eres algo que tienes que aprender a recordar. Dije anteriormente que el mensaje de la crucifixión fue: " Enseña solamente amor, pues eso es lo  que eres ". Ésta es la única lección que está perfectamente unificada porque es la única lección que es una sola. La única manera de aprenderla es enseñándola. Lo que enseñes es lo que aprenderás. " Si esto es verdad, como en efecto lo es, no olvides que lo que enseñas te enseña a ti. Y no puedes sino creer en lo que proyectas o extiendes.
Jackson Pollock
3. La única seguridad radica en extender el Espíritu Santo porque a medida que ves Su mansedumbre en otros, tu propia mente se percibe a sí misma como totalmente inofensiva. Una vez que puede aceptar esto completamente, no ve necesidad alguna de protegerse. La protección de Dios alborea entonces sobre ella, asegurándoles que está perfectamente a salvo para siempre. Los que están perfectamente a salvo son completamente benévolos. Bendicen porque saben que son benditos. Desprovista de ansiedad, es también caritativa. La seguridad no es otra cosa que la  completa renuncia al ataque. Ninguna transigencia al respecto es posible.. Si enseñas ataque en cualquier forma que sea, lo habrás  aprendido, y ello no podrá sino causarte dolor. Con todo, ese aprendizaje no es permanente, y puedes desaprenderlo dejándolo de enseñar. 
4. Puesto que no puedes dejar de enseñar, tu salvación radica en enseñar exactamente lo opuesto a lo que el ego cree. Así es como aprenderás la verdad que te hará libre y que te mantendrá libre a medida que otros la aprendan de ti. La única manera de tener paz es enseñando paz. Al enseñarla, no puedes sino aprenderla, pues no puedes enseñar aquello de lo que todavía te disocias Sólo así podrás recobrar el conocimiento que desechaste. Par5a poder compartir una idea tienes primero que disponer de ella. Dicha idea despierta en tu mente mediante la convicción que nace de enseñarla. Aprendes todo lo que enseñas. Enseña solamente amor, y aprende que el amor es tuyo y que tú eres amor.
Un Curso de Milagros
Capítulo 6,
LAS LECCIONES DEL AMOR