EL PODER DEL AHORA
Cap. I - Usted no es su mente.




... Un mendigo había estado sentado más de treinta años a la orilla de un camino. Un día pasó por allí un desconocido.  "Una monedita ", murmuró mecánicamente el mendigo, alargando su vieja gorra de béisbol.  "No tengo nada que darle " , dijo el desconocido. Después preguntó: " Qué es eso en lo que está sentado ? "  Nada ", contestó el mendigo.  " Sólo una caja vieja. Me he sentado en ella desde que  tengo memoria  ".  " Alguna vez ha mirado lo que hay dentro ? ", preguntó el desconocido.  " No " dijo el mendigo.  " ¿ Para qué  ? No hay nada dentro ".  " Échele una ojeada ", insistió el desconocido. El mendigo se las arregló para abrir la caja. Con asombro, incredulidad y alborozo, vio que la caja estaba llena de oro.



Yo soy el desconocido que no tiene nada que darle y que le dice que mire dentro.  No dentro de una caja como en la parábola, sino en un lugar aún más cercano, dentro de usted mismo.

" ¡ Pero yo no soy un mendigo ! ", le oigo decir.

Los que no han encontrado su verdadera riqueza, que es la alegría radiante del Ser y la profunda e inconmovible paz que la acompaña, son mendigos, incluso si tienen muchas riqueza material.  Buscan afuera  mendrugos de placer o de realización para lograr la aceptación, la seguridad o el amor, mientras llevan dentro un tesoro que no sólo incluye todas esas cosas sino que es infinitamente mayor que todo lo que el mundo pueda ofrecer.

La palabra iluminación evoca la idea de un logro sobrehumano y el ego quiere conservar las cosas así, pero es simplemente el estado natural de sentir la unidad con el Ser.  Es un estado de conexión con algo inconmensurable e indestructible, algo que, casi paradójicamente, es esencialmente usted y sin embargo es mucho más grande que usted. Es encontrar su verdadera naturaleza más allá del nombre y de la forma. La incapacidad de sentir esta conexión da lugar a la ilusión de la separación, de usted mismo y del mundo que lo rodea.  .  .