Kenneth Wapnick obtuvo su doctorado en Psicología Clínica de la Universidad de Adelphi en 1968. Fue socio y amigo íntimo de Helen Schucman y William Thetford, las dos personas que trascribieron Un Curso de Milagros.
Kenneth ha estado relacionado con Un Curso de Milagros desde 1973, escribiendo, enseñando e integrando sus principios en su práctica de psicoterapia. 
Es miembro de la Junta Directiva de la Foundation for Inner peace, que publica Un Curso de Milagros.
En 1983, Kenneth y su esposa Gloria crearon la FOUNDATION FOR A COURSE IN MIRACLES ( FUNDACIÓN PARA UN CURSO DE MILAGROS ) , un centro de enseñanza y sanación en Crompond, Nueva York, que creció rápidamente. 
En 1988 abrieron una Academia y centro de retiros en la región norte del estado de Nueva York. En 1995, comenzaron el Institue For Teaching Inner Peace trough A COURSE IN MIRACLES  ( Instituto para la enseñanza de paz i nterior a través de UN CURSO DE MILAGROS ), una corporación docente legalmente constituida por la New York State Board of Regents ( Junta de gobierno de las universidaes del estado de Nueva York ). En 2001 la Fundación se trasladó a Temécula, California.  Publica un boletín trimestral, " The lighthouse " ( El Faro ), que puede obtenerse gratuitamente en su página web:  www.facim.org.

A continuación se exponen los conceptos de Kenneth y Gloria sobre la Fundación.

Durante los primeros años de estudio de Un Curso de  Milagros, y de enseñanza y aplicación de sus principios en nuestras respectivas profesiones de psicoterapia, educación y administración escolar, parecía evidente que este sistema de pensamiento no era el más fácil de comprender. Era así no sólo en cuanto a la comprensión intelectual de sus principios, sino lo que es aún más importante, en cuanto a la aplicación de estos en la vida personal de cada uno. Así que nos pareció desde el comienzo que el Curso se prestaba a ser enseñado en paralelo con la enseñanza  continua del Espíritu Santo, en las oportunidades que se nos presentan diariamente en nuestras relaciones, tal como lo presenta el Manual para el Maestro en sus primeras páginas.

Un día, hace varios años, mientras Helen Schucman y yo ( Kenneth ) discutíamos estas ideas, ella compartió conmigo una visión que había tenido de este Centro como un templo blanco con una cruz dorado sobre él. Aun cuando era obvio que esta imagen era simbólica, entendimos que era representativa de lo que sería el Centro de enseñanza:  un lugar donde se manifestarían la persona de Jesús y su mensaje en Un Curso de Milagros. Algunas veces hemos visto una imagen de un faro que proyecta su luz hacia el mar, y que llama a aquellos navegantes que la busca. Para nosotros esta luz es la enseñanza del  perdón del Curso, que esperamos compartir con aquellos que se sienten atraídos por la manera de enseñar de la Fundación y por la visión que ésta tiene de Un Curso de Milagros

Esta visión conlleva la creencia que Jesús dictó el Curso en este momento histórico preciso y en esta forma específica por varias razones:

1) La necesidad de sanar la mente de su creencia de que el ataque es la salvación; esto se logra por medio del perdón, el deshacimiento de nuestra creencia en la realidad de la separación y la culpa.

2) Dar énfasis a la importancia de Jesús y/o del Espíritu Santo como nuestro Maestro amoroso y benévolo, y al desarrollo de una relación con este Maestro.

3) Corregir los errores del cristianismo, especialmente el énfasis en el sufrimiento, el sacrificio, la separación y el sacramente como factores inherentes al plan de salvación de Dios.

Nuestro pensamiento siempre ha sido inspirado por Platón  ( y su mentor Sócrates ), tanto por el personaje mismo como por sus enseñanzas.  La academia de Platón era un lugar adonde la gente seria y reflexiva acudía a estudiar su filosofía en una atmósfera conducente al aprendizaje; después regresaban a sus profesiones para poner en práctica lo que el gran filósofo les había enseñado. A sí pues, al  integrar los ideales filosóficos con la experiencia, la escuela de Platón parecía ser el modelo perfecto para el centro de enseñanza que íbamos a dirigir durante tantos años.

Por lo tanto, vemos como propósito principal de la Fundación ayudar a los estudiantes de Un Curso de Milagros a profundizar conceptual y empíricamente, en la comprensión del sistema de su pensamiento de modo que puedan ser instrumentos más eficaces de la enseñanza de Jesús en sus propias vidas personales. Puesto que enseñar el perdón sin haberlo vivido es vano, una de las metas específicas de la Fundación es ayudar a facilitar el proceso que permite a las personas reconocer que sus pecados ha sido perdonados y que son verdaderamente amadas por Dios.

De este modo, el espíritu Santo puede extender Su amor a otros a través de ellas.