LECCIÓN 297.
Benito Quinquela Martín.
1. El perdón es el único regalo que doy, ya que es el único regalo que deseo. Y todo lo que doy, es a mí mismo a quien se lo doy. Ésta es la sencilla fórmula de la salvación. Y yo, que quiero salvarme, la adoptaré, para regir mi vida por ella en un mundo que tiene necesidad de salvación y que se salvará al aceptar yo la Expiación para mí mismo.
2. Padre, ¿ Cuán certeros son Tus caminos; cuán seguro su desenlace final y cuán fielmente se ha trazado y logrado cada paso de mi salvación mediante Tu Gracia! Gracias a Ti por Tus eternos regalos, y gracias a  Ti también por mi Identidad !
Nota: Cuando se refiere a perdonar se refiere a ejercer perdón de mis erróneas proyecciones en mi, en los demás y/o situaciones.
UCDM
Fundación para la paz interior.

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