OM SRI GANESHAIA DEVA DE LA SABIDURÍA ESPIRITUAL EN LA ARELIGIÓN DE LA INDIA Y GUÍA DE LOS DEVOTOS DE DIOS |
EL DHAMMAPADA
CAPITULO XV
LA FELICIDAD
Buenos Aires
2004
1. Vivamos felices y sin odiar, aun entre aquellos que nos odian. En medio del odio, que el amor habite en nosotros.
2. Vivamos felices y saludables, aun entre aquellos que se hallan enfermos de pasión. En medio de la enfermedad de la pasión, que la salud espiritual resida en nosotros.
3. Vivamos felices y desapegados, aun entre aquellos que buscan el placer de los sentidos. En medio de los que buscan el placer de los sentidos, que el desapego resida en nosotros.
4. Vivamos felices, libres de lujuria, odio e ilusión. Que el gozo del Reino de los Dioses inunde nuestros corazones.
5. La victoria engendra el odio de quien fue vencido. La derrota es causa de dolor. Por ello, vivamos felices, dejando a un lado tanto la victoria como la derrota.
6. Ningún fuego es tan abrasador como la lujuria; ningún crimen es más terrible que el odio; ninguna enfermedad es más dolorosa que la vida en este cuerpo físico; y ninguna bienaventuranza es tan grande como la Paz del Nirvana.
7. El hambre es la mayor de las dolencias; estar presos en un cuerpo es la mayor enfermedad. Conociendo esta Verdad, busca el Nirvana, la Bienaventuranza Suprema.
8. La salud espiritual es el mayor de los bienes; el contentamiento es la mayor de las riquezas; la fidelidad el mejor de los amigos; y el Nirvana es la Bienaventuranza Suprema.
9. Habiendo conocido la paz que dimana de la vida en soledad y quietud libre ya de toda angustia y atadura, se inmerge el sabio en la Bienaventuranza del Nirvana.
10. La visión de los santos llena de felicidad a los seres humanos; su compañía es siempre auspiciosa. Si te apartas de aquellos que tienen bajas tendencias, podrás, poco a poco, llegar a la paz interior.
11. Si eliges por compañero a una persona de mente impura, sufrirás constantemente. Si te reúnes con personas mundanas sufrirás como si tuvieras frente a ti a tu peor enemigo. La alegría nace de la asociación con los santos.
12. Por lo tanto, debes asociarte con las personas de mente pura, sabias, versadas en el conocimiento sagrado, libres de apegos, anhelosas de hacer el bien y carentes de pasiones. Debes seguir a tales almas, del mismo modo en que la luna sigue la senda de las estrellas.
Aquí finaliza el
Decimoquinto Capítulo titulado:
La felicidad
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