Yoshitaka Amano - Expression -
1. Tú que te sientes amenazado por este mundo cambiante, por sus cambios de fortuna y amargas ironías, por sus fugaces relaciones y por todos los "regalos" que únicamente te presta para más tarde arrebatártelos, presta mucha atención a lo que aquí decimos. El mundo no ofrece ninguna seguridad. Está arraigado en el ataque. Y todos los "regalos" que aparentemente ofrecen seguridad no son más que engaños. El mundo no hace sino atacar una y otra vez. Es imposible gozar de paz mental allí donde el peligro acecha de ese modo.
2. El mundo no puede sino ponerte a la defensiva. Pues la amenaza produce ira, y la ira hace que el ataque parezca razonable, que ha sido honestamente provocado y que está justificad por haber sido en defensa propia. Una actitud defensiva, no obstante, supone una doble amenaza Pues da testimonio de la debilidad, y establece un sistema de defensas que simplemente no es viable. Ahora los débiles se debilitan aún más, pues hay traición afuera y una traición todavía mayor adentro. La mente se halla ahora confusa, y no sabe adónde dirigirse para poder escapar de sus propias imaginaciones.
3. Es como si estuviera encerrada dentro de un círculo, dentro del cual otro círculo la atenaza, y dentro de ése, otro más, hasta que finalmente pierde toda esperanza de poder escapar. Los ciclos de ataque y defensa, y de defensa y ataque, convierten las horas y los días en los círculos que atenazan a la mente como  gruesos anillos de acero reforzado, los cuales retornan, mas sólo  para comenzar todo el proceso de nuevo. No parece haber respiro ni final para este aprisionamiento que atenaza cada vez más a  la mente.
4. El precio de las defensas es el más alto de los que exige el ego. La locura que reina en ellas es tan aguda que la esperanza de recobrar la cordura parece ser sólo un sueño fútil y encontrarse más allá de lo que es posible. La sensación de amenaza que el mundo fomenta es mucho más profunda, y  sobrepasa en tal manera cualquier intensidad o frenesí que jamás te hayas podido imaginar, que no tienes idea de toda la devastación que ello ha ocasionado.
Yoshitaka Amano - Tree of life - 
5. Tú eres su esclavo. No sabes lo que haces del miedo que le tienes. Tú que sientes su mano de hierro atenazándote el corazón, no entiendes lo mucho que has tenido que sacrificar. No te das cuenta de cómo has saboteado la santa paz de Dios con tu actitud defensiva. Pues ves al Hijo de Dios como víctima del ataque de las fantasías y de los sueños e ilusiones que él mismo forjó, indefenso ante su presencia y necesitado de defensas en forma de más fantasías y más sueños en los que las ilusiones de que está a salvo lo consuelen.
6. La indefensión es fortaleza. Da testimonio de que has reconocido al Cristo en ti. Tal vez recuerdes que el texto afirma que siempre eliges entre la fortaleza de Cristo  y tu propia debilidad, la cual se ve como algo aparte de Él. La indefensión jamás puede ser atacada porque reconoce una fuerza tan inmensa, que ante ella el ataque es absurdo, o un juego tonto que un niño cansado jugaría cuando tiene tanto sueño que ya ni se acuerda de lo que quiere.
7. Cualquier actitud defensiva implica debilidad. Proclama que has negado al Cristo y que ahora temes la ira de Su Padre.  ¿ Qué puede salvarte ahora del delirio de un dios iracundo, cuya aterrante imagen crees ver tras todos los males del mundo ? ¿ Qué otra cosa sino las ilusiones podrían defenderte ahora, cuando son las ilusiones contra lo que está luchando ?
8. Hoy no vamos a jugar tales juegos infantiles. Pues nuestro verdadero propósito es salvar al mundo, y no estamos dispuestos a intercambiar el gozo infinito que nos brinda llevar a cabo nuestra función por insensateces. No vamos a dejar que la felicidad se nos escape debido a que un fragmente de un sueño absurdo haya cruzado nuestras mentes y hayamos confundido las  figuras que en él aparecen con el Hijo de Dios y al fugaz instante que dicho sueño duró con la eternidad.
Yoshitaka Amano - Lady and fan - 
9. Hoy miraremos más allá de los sueños, y reconoceremos que no necesitamos defensas porque fuimos creados inexpugnables, sin ningún pensamiento, deseo o sueño en el que el ataque pudiera tener sentido alguno. Ahora nos es imposible temer,  pues hemos dejado atrás todos los pensamientos temerosos. Y en la indefensión nos erguimos protegidos, con la tranquila certeza de que ahora estamos a salvo, seguros de la salvación; seguros de que llevaremos a cabo el propósito que hemos elegido, a medida que nuestro ministerio vaya impartiendo su santa bendición por todo el mundo. 

Un Curso de Milagros
Foundation for inner peace

0 comentarios :

Publicar un comentario