Yoshitaka Amano - The Sun
Son muy pocos los que aprecian el verdadero poder de la 
mente, y nadie permanece totalmente consciente de él todo el tiempo. No obstante, si esperas librarte del miedo hay algunas
 cosas que debes comprender,y comprender plenamente. La
mente es muy poderosa y jamás pierde su fuerza creadora.
Nunca duerme. Está creando continuamente.                                                                  T.2. VI.9.3-7

A la mente le encanta divagar y no le gusta para nada que mantengamos vigilancia con respecto a los pensamientos que se presentan y, mucho menos, que queramos recobrar la soberanía que como Hijos de Dios tenemos sobre ella. El Curso dice de sí mismo que es realmente un entrenamiento mental y, en efecto, así es. Parte de este consiste en que nos demos cuenta de la inercia en la que se encuentra nuestra mente, y de que esta inercia tan solo se puede cambiar con un acto deliberado de toma de conciencia, de decisión, en el que sin titubeos reclamamos nuestra soberanía. Esto es un momento de iluminación.
Al final, mantener la vigilancia de todos los pensamientos que se presentan y negarles la entrada a los que no son de Dios,  es realmente "la tarea" a la que todos nos tenemos que dedicar si, en efecto, queremos participar en el plan de darle fin al sueño de muerte y sustituirlo por el sueño feliz.No obstante, existe una enorme resistencia a hacer esto, pues la mente quiere seguir divagando y que no se la controle en absoluto. Estamos tan habituados a ese divagar que nos parece completamente normal. El Curso afirma que todo pensamiento produce forma en algún nivel. Es por eso por lo que somos responsables de lo que vemos y de todo lo que está sucediendo en lo que parecer ser "allá fuera".
Es cierto que mantener la vigilancia de la que hablamos no es fácil. Solo el aprendiz impecable, que ha alcanzado un algo grado de eficiencia a este respecto, puede ver más allá del aparente "aburrimiento" que supone mantener esa vigilancia continuamente, además de negarle la entrada a todo pensamiento que reconoce que no es de Dios . Aunque esta práctica es esencial para los que han decidido estar al servicio de Cristo, no es algo que, en apariencia, nos proporciones una recompensa inmediata notable.Ciertamente, traerá recompensas,  pero puede que no sean instantáneas como sucede con otras cosas que hacemos en función de la meta asumida. Tú mismo tienes que sostener el compromiso de mantener la vigilancia, y lo haces porque has entendido que es la manera de dejar de apoyar el mundo tal como lo percibes. 
Mas la vigilancia se extiende también a todo lo que percibimos aquí que sabemos que no es amoroso. Todo aquello que puedas ver en la televisión, leer en periódicos o revistas, cosas que pasan en tu diario vivir, memorias de sucesos dolorosos o situaciones que te provocaron vergüenza así como comentarios que puedas oír, en fin, todo lo que no sea amoroso se le entrega inmediatamente a la Expiación. Al hacerlo, te saltas o acallas el juicio condenatorio que normalmente surge de inmediato contra lo que sea que hayas percibido que reconoces no es de Dios. Esto no es resistir lo que esté pasando. Es procesarlo con el Espíritu, Quien lo reinterpretará a la luz de Su santo Juicio.
Existe una gran diferencia entre negarle la entrada a cualquier pensamiento que no sea de Dios y rechazar cosas aquí al haberlas juzgado como malas o no deseables. Pues las rechazas y las resistes porque crees que son verdad, y creer que son verdad es lo que las sostiene aquí en el sueño. Si las vieras como ilusiones no las juzgarías en absoluto y no habría, entonces, necesidad de resistirte a ellas y, por ende,   no apoyarías su manifestación aquí. Un dicho que repito en muchos de mis seminarios es que " lo que resistes persiste ". Pero negar lo que no es de Dios no es resistirte a ello, sino que es más bien negar que sea real. Ese es el correcto uso de la negación, afirma el curso. Es  el reclamo de tu soberanía y del poder de decisión que posees. Recuerda que es el hecho de que creamos que algo es real lo que entonces hace que las mismas se manifieste en el mundo que percibimos.
Entregar toda percepción no amorosa a la Expiación equivale a dejar de sostener o apoyar en tu  mente el mundo ilusorio. Hacer esto de forma consistente, no obstante, es algo que solo lo pueden hacer los que ya están comprometidos al servicio de Cristo. Su recompensa inmediata será la satisfacción que brinda haber obedecido.
Todo comienza en la mente y todo se resolverán en ella también. En la condición en la que nos encontramos, la gran mayoría de nosotros no tiene soberanía sobre su mente, esta va a su aire. Pero sigue siendo el instrumento con el que el Espíritu "trabaja" y con el que tú no podrás sino trabajar también.
Eres el soberano de tu mente y la chispa que aún reside en la mente en la que opera el personaje, es la que decide reclamar su soberanía. Y en ese instante te reconoces a ti mismo. Te "sabes" . Esto es comparable a lo que se llama un momento de pura lucidez aquí en el sueño. Tiene lugar en la mente. La mente es todo, pues el Ser que es nuestra Fuente es pura Mente. 
El Aprendiz Impecable
Reflexiones sobre 
Un Curso de Milagros
Rosa María Wynn
(Traductora de UCDM)

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